El día de hoy se conmemora el día
mundial del riñón, que es una campaña mundial dirigida a crear conciencia sobre
el cuidado de los riñones.
Empezaremos por hablar de
diabetes quien como todos sabemos es resultado de una alteración del
metabolismo de la glucosa y la insulina ocasionando la persistencia de niveles
altos de glucosa en sangre. Es importante comentar que la diabetes en sus
primeras fases casi no causa sintomatología por lo que cuando esta se detecta
se calcula que el paciente ya curso con la enfermedad por al menos 5 años.
El tener niveles elevados de
glucosa de manera crónica en la sangre causa daños a nivel de los vasos sanguíneos
y las terminaciones nerviosas en los pacientes. Esto es lo que en el mundo de
la medicina se conoce como neuropatía y vasculopatía diabética. La glucosa
causa daños a los nervios y vasos de diferentes maneras.
Uno de los órganos blancos de
daño de la diabetes es el riñón; que es causa del 40 al 50% de enfermedad renal
crónica. El daño ocurre de manera muy
resumida y simplificada de la siguiente manera.
Imaginemos al riñón como una coladera, quien en personas normales al
filtrarle agua esta pasa sin ninguna complicación, En las primeras etapas la
glucosa actúa jalando más agua del cuerpo de la que es necesario excretar por
el riñón, por lo que los pacientes comienzan orinando más, a esto se le conoce
como poliuria y es uno de los síntomas de la diabetes. La persistencia de azúcar
en la sangre causa inflamación de las células de los vasos sanguíneos y de las células
renales por lo que empieza a haber una disminución en la tasa de filtración. Aquí
imaginemos que nuestra coladera está sucia e impide el paso adecuado de agua a través
de esta, sin embargo, existe un flujo continuo. Si los niveles de glucosa no
disminuyen la inflamación aumenta y es más difícil poder excretar orina, por lo
que la coladera le cuesta mucho trabajo abrirle paso al agua para que esta
fluya. En esta etapa es cuando se diagnostica la insuficiencia renal.
El no poder deshacerse de ciertas
substancias toxicas en el cuerpo por la orina hacen que estas se queden y se
acumulen en la sangre, afectando no solo al riñón si no a otros órganos.
El tratamiento de la
insuficiencia renal es muy elevado desde sus primeras etapas hasta sus etapas
finales; por lo que en los pacientes ya diabéticos es muy importante tener un
control estricto y apegado de su enfermedad con el médico para prevenir o
retrasar el llegar a la insuficiencia renal.
En pacientes que no se conocen diabéticos,
es importante mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio cardiovascular
diario mínimo de 30 minutos al día, evitar el tabaco y el alcohol son las
recomendaciones generales para mantener un adecuado funcionamiento cardíaco y
renal.
Te invitamos a hacer click en el link para conocer más sobre esta iniciativa global.
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